Dr Willima Guerrero foto leyendo libro en libreria sentado

Del café y otras adicciones

No logro concebir mi vida sin un cafecito para el frío, sin uno para iniciar el día, o para pasar el rato, en fin, las razones se vuelven casi que infinitas y los lugares también.

Seguramente algunos ya lo sabían y otros ya lo presentían. Así que hoy les confirmo con mi puño y letra, digital claro, que: sí, tengo una adicción y se llama café.

Te cuento mi historia: soy de Colombia, un país que además de ser hermoso es el tercer productor mundial de café, por lo que puedo asegurarte que en casi todos los hogares colombianos hay un espacio especial para esta deliciosa bebida.

Entonces: nacer, crecer y vivir en un país cafetero significa tener la presencia del café en cada aspecto de tu vida.

No logro concebir mi vida sin un cafecito para el frío, sin uno para iniciar el día, o para pasar el rato, en fin, las razones se vuelven casi que infinitas y los lugares también. Desde pequeño fuera a donde fuera lo primero que escuchaba era ¿un cafecito? seguido de ¿con pan?; no me culpen ni culpen a mi familia, ¡era una tradición! Superé el desafío del pan, pero el café ¡ese sí se convirtió en mi adicción!.

Atendiendo a mi adicción - responsable por cierto - y obedeciendo a mi profesión, me puse en la tarea de buscar al detalle las razones específicas que justificaran como esta sustancia tradicional, deliciosa y que sea había convertido casi que en una necesidad básica del cuerpo humano, me hacía pensar en ella cada vez que abría los ojos y aquí les cuento.

Hablemos de los efectos positivos en nuestra salud, que la ciencia y la medicina han encontrado cuándo consumimos café. Antes que nada, recordemos que la cafeína es el principal compuesto del café y claramente la razón por la cual esta gloriosa bebida adoptó su nombre.

La cafeína influye tanto en la cognición como en el estado de ánimo a nivel agudo como crónico. Es decir que, las personas que han dormido bien y consumen café en dosis bajas y moderadas - de 30 a 300 mg - han demostrado una mejoría en la vigilancia y el tiempo de reacción.

En aquellos que, por el contrario, han dormido poco, los efectos positivos de la cafeína se amplían a una gran variedad de funciones como el aprendizaje, la toma de decisiones, incluso la conducción. Finalmente, los consumidores habituales de café, como yo, obtenemos mejores resultados en las diversas pruebas de rendimiento cognitivo, entre ellas, el tiempo de reacción y el razonamiento visoespacial -la capacidad de decir dónde están los objetos en el espacio-.

Frente al estado de alerta se ha demostrado que el consumo de la cafeína aumenta el mismo, la energía mental y la capacidad de concentración, especialmente cuando hay cansancio o se trabaja de noche.

El consumo bajo a moderado de café, puede llegar a protegernos contra el infarto de miocardio; asimismo, su consumo se ha asociado con un riesgo reducido de diabetes.

Si hablamos de estreñimiento, se ha evidenciado que la cafeína es un potente estimulador de los músculos lisos, lo cual genera un impacto positivo en la función intestinal. Frente al rendimiento, se ha demostrado una mejoría en una amplia gama de actividades deportivas; en fin, los beneficios son muchos, por eso te invito a conocerlos en mi video sobre “Beneficios de tomar café”.(link).

Con esto, ya puedes entenderme porque soy un aficionado del café, señalé pocos, pero son muchos sus beneficios y claro, creo tener la responsabilidad de hablarte sobre los efectos negativos también, pero esta no será la ocasión.